HISTORIA DEL PUENTE SOBRE EL RÍO MEDINA
Esta es la historia de un puente que siempre quiso estar pero no podía. Como todas las cosas buenas de la vida llegó por casualidad.
La oportunidad de construir este sueño se dio con la visita de una delegación de políticos de la Junta de Extremadura que venían a conocer el Instituto Lila Zavala y su proyecto de estudiantes, así como el trabajo comunitario de los habitantes de la zona sur de Nandaime. En una de esas charlas entre políticos, sonó la palabra “puente”, enseguida unos y otros aprovecharon la oportunidad de ofrecerle a Malinche la construcción de un puente sobre el Río Medina, un río que durante muchos inviernos había puesto en dificultades a la gente de la zona.
El Malinche entonces floreció, y se produjo el debate sobre la capacidad de iniciar este arriesgado y apasionante proyecto.
Todos se pusieron de acuerdo sabiendo que contaban con los hermanos de la zona y con su pequeña gran organización COZOSUR.
Los malinches mandaron a Fátima, quien con su acento español y su maleta para 6 meses se unió a la comunidad para luchar por una realidad soñada que como muchas otras se iba a conseguir.
Se presentaron retos y lluvias, malinches en flor y con vaina, cada uno de los cozosureños puso su granito de arena, o más bien su piedra en el puente.
Ricardo, Chayo, Sara, Alicia y Mertxe acompañaron a Fátima. Fátima y Mertxe se fueron y llegaron Manolo y Miguel. Miguel se fue y llegó de nuevo Alicia; y oh sorpresa !!!! vino de nuevo Miguel.
Todos nosotros fuimos pasando por la Alcaldía, solos o acompañados pero ni con dos camiones llenos de gente conseguimos que Chutin y los suyos cumplieran con su obligación.
Los malinches siguieron al pie del puente sostenidos por el inestimable apoyo de los habitantes de la zona sur, luchando por un derecho importante e imprescindible para el futuro.
El puente ya construido colgaba hermoso sobre el Río Medina. Personas y bicicletas pasaban pero los carros y sus pasajeros todavía lo ansiaban.
La recta final la ha comandado COZOSUR y la zona, y yo bien agradecida, porque sin ellos quién sabe cuándo se habría terminado este puente que ahora pisamos.
Han sido muchos los contratiempos y peripecias pero hemos llegado a la meta y podemos sentirnos orgullosos y emocionados viendo ante nuestros ojos un camino mejor.
Enhorabuena a toditos y muchísimas gracias. Gracias especialmente a Rubén por su apoyo y compañía y a Luis Manuel por su generosidad y buen hacer.
Por Rubén y Alicia